Viernes de peloteada y winning 11

Ahhh viernes, viernes ohhh viernes; un día muy esperado por todas las personas para desarrollar ciertas actividades por la noche (irse al cine, a una discoteca, el cumpleaños de algún familiar, etc.), pero no para mí ya que no soy mucho de salir en la noche. Así es, prefiero el día y trato de aprovecharlo. Hoy día me levante con ganas de pelotear con los amigos de la universidad (claro previo aviso a todos) y tratar de aprovechar el día a "full". Fui el primero en llegar -como siempre bien puntual yo, eso me caracteriza siempre- y me encontré con José "cachaco" tratando de matricularse, luego estuvimos conversando cierto tiempo, hasta que llegó Alfredo y después de cierto tiempo la demás gente. Dizque que estabamos calentando, pero nada que ver estabamos perdiendo el tiempo un rato, viendo a David "pizarrón" fallarse mas tiros que la patada (a veces me pregunto si lo hace de joda o es malo de verdad); sacamos la gente y comenzamos a jugar dicho encuentro entre amigos y yo como siempre: ya estaba cansado al rato (si lo que pasa es que tengo algo de tejido adiposo en ciertas partes de mi anatomía, pero normal ah), y dije: "A la mierda con el cansancio, sí se puede". Así transcurría el tiempo con ciertos impases en el partido, hasta que llegó el "maestro", Carlitos (de maestro no tiene nada, pero bueno...) y comenzamos a joderlo con buenas intenciones para pasar el momento y tratar de que no haga el famoso, colorido y entretenido "Show de Carlitos" -no sé cuantos shows habrá hecho, yo me gané con dos, creo- y así fue no hizo su show, estuvo tranquilo.

Entre tanto sudor, cansancio que nuestra anatomía tenía por haber hecho determinadas piruetas con el balón y de tanto subir y bajar a defender el arco, decidimos dar por terminado el partido (el cuerpo ya lo pedía). Para tratar de recuperar mi sales, minerales, electrolitos y otros que había excretado vía cútanea hacia el exterior de mi revestimiento liso (la piel), decidí tomarme un Sporade para recuperar todo aquello y poder seguir en pie. Es así que nos fuimos a ver nuestro horarios para el segundo ciclo, que con tanta ansia lo esperamos, y saber a que hora nos toca ciertos cursos para su respectivo desarrollo. Y ahora sí, mi pata Gabo decidió lanzarse a jugar un winning eleven 11, y yo que con tantas ansias deseaba jugar, para poder desarrollar mis habilidades con los dedos. Jugamos un rato (4 horas) con nuestro famoso clásico, que ya se hizo costumbre, Italia - Brasil en el que, generosamente, terminé perdiendo por 4 goles de diferencia, pero no me dolió, me sirve para esforzarme más con el winning 11. Claro llegó un momento en el que se puso aburrido ya que el partido virtual estaba peleado, yo con mi clásica formación (4-2-2-3) pero asi le hice le "pare". Luego de todo eso, de haber malgastado, cierto tiempo, los ojos, decidimos retirarnos a nuestras casas, para descansar y así fue.